Mi dulce compañia
Vaticinando quizás lo que de a poco estoy comenzando a recapitular, logrando escapar a cual desgracia antecediera, muchas veces de manera salvaje, a mi querida madre; es que me vierto en esta vasija de egoismo.
Este artifáz del egoísmo al cual llamamos muchas veces amor, que como dijera un gran filosofo alguna vez, en su punto glorificado denota llanamente una linda amistad-Pero estoy describiendo quizas de manera ruín lo bello en sí del sentimiento...embaucando la realidad con un poco de ardid en las palabras- resulta ser la progenitora de mi verbo, verbo que en estos momentos me ha dado mas de una satisfaccion, una recompensa inesperada en un momento solemne de mi vida.
Y me arrojo a él con un poco de cautela, astucia que en ocaciones ya me ha jugado en contra y que aún lo sigue haciendo, solo que mas cautelosamente, al menos siento que la comienzo a someter a mi favor.
Es que muchas veces ese irrefrenable sentiminto de verguenza de nuestros padecimientos, nos hacen obrar de forma pudorosa hacia ellos mismos. Y actuamos temerosos de ser descubiertos...desvelados ante los demás. Pero este antifáz se vuelve pusilánime, esta vez de manera paulatina mientras cedo mi prudencia, domesticado quizás por ese sentimiento de cariño -obviare esta vez la palabra egoísmo si asi me lo permito.
Y me vierto también de forma dichosa, congeniando y copulando cada gesto, cada impresión,y cada afecto, para configurar la realidad sin caer en la poesía, la oda o la elegía... de algún malversado truco sentimental; o del simple y llano pesar de la utopía.
No es quizás meritorio describir tus atributos en este articulo- intento de ensayo desvalido quizás de la impune inigualable de tu mirada- al menos no tus cualidades mas excepcionales...ya que los prefiero presos en nuestra intimidad, y asi le adjudicamos también un sobre valor personal que solo nos compete a nosotros, mas si puedo elogiar quizás esa forma de llevarme preso en tus ojos, cada instante que me despisto. O la forma en que me cautivas con la sonrisa que todo lo puede, con la cual enciendes ese mas íntimo deseo...y me dejas privado de cualquier intento de mesurar mis sentimientos. También sería prudente mencionar la desvalidez de compostura que provocas al derramar en mi esa gota llena de cariño, con la cual me senti totalmente despojado de toda inquietud o ese suave contacto que languidece hasta los mas férreos refrenos carnales...pero ya siento que he desvelado al menos gran parte de estos sentimientos, al menos de manera etérea...
"no me queda entonces mas por decir que espero por ti en cada instante, delirandote en ese rincon vacio de mi lecho, loco de vislumbrar tenuemente siquiera tu aguda mirada, tu debilitante suspiro...tu tierna caricia, o simplemente tu dulce beso..."
con cariño para ti pajarito ^^
shk.-