De aquel rumbo a ciegas...

Ajeno a esta realidad, casi invisible, no recuerdo siquiera el momento exácto donde comence a vagar...a dudar...a entorpecer este camino.




1.- Iluso quizás de las señales, sordo a los gritos, ciego tal vez a lo evidente...un tanto incrédulo al momento. Tomandome siempre, llevandome siempre, por aquel sendero...sin siquiera preguntármelo; tan solo actuando. Y no me siento mal, tampoco ajeno, menos aún iluso...estoy consciente de ello...me sigo entre las sombras, oculto a la desición...y no sé dónde me lleva o me llevará...continúo caminando.
Y me siento felíz de esa preocupación, de toda esa atención, mas aún que feliz afortunado...nunca pense que me ocurriera...a la vez me asusta, no sé si sabre llevarlo. es mi katana contra mi muralla. Tierna y desolada...quizás esperandome, y yo incredulo a la situación, tomándome el tiempo de mirar, sin embargo no logro observar en lo absoluto. Siento lentamente esa sensación...y me confundo con la que he lidiado por tantos años, quizás es una nueva forma, alguna metamorfósis que no conocía...asi lo espero porque sinó no podre lidiar contra ello, y abandonare este camino...y con él ese cariño, que tan bien me hace sentir.
Mantengo mi esperanza, depositada en la confianza de la ilusión, sin embargo no me ayuda, y menos me guía. Retomo la baja autoestíma y aterrizo por un leve lapso...mas esta tranquilidad se ve interrumpida con cada intervención suya...un simple gesto, ese "detalle..."; y me cuestiono nuevamente...vuelve a mi la duda, esa inseguridad...acompañada de su amargura, no de estar en su camino, sino quizás del tiempo perdido......................retomo, no existe el tiempo perdido, sólo el inconciente desconcentrado, quizas desmotivado...si asi fuése es mi falta, y asi lo asumo. La lógica me susurra, y hago caso omiso...y veo ante ella la felicidad...sin embargo también la derrota.

2.- Fuera del pronóstico, como lluvia de verano, como sol ardiente en invierno, como hoja caída en primavera, como las flores de otoño.
Y cae ante mi la lujuría...enemiga de la racionalidad. Apegado a mis emociones y mi raciocinio, que me han llevado hasta hoy tan lejos...de pronto la desesperación se vuelve mi mejor amiga.
Y la extraño, y la recuerdo, y la anhélo...desde lo más profundo...y no es capáz quizás de comprenderlo...menos entenderlo. Yo si creo entenderla...al menos eso me susurra la mente, que hoy por hoy no ha sido mi mejor guía. Y me apego a la esperanza, a las ilusiones...falto de actos y señales que me impidan dudar, al menos un instante...al menos ése instante...en el cuál estas ausente. Y mi mente juega...cual un niño con su juguete nuevo, y yo soy su juguete...me lanza y me devuelve sin dejarme caer...sin respiro alguno, mostrandome el abísmo y las nubes. Ciertamente no es malo...tampoco bueno, solo espero que termíne. Vislumbro ya cási esa figura...recostada en mi cama, y la ausensia me llama a recordarla. No puedo hacer caso omíso...me cuestiono una y otra vez si es lo que búsco, si al fín lo he encontrado, y no quiero arrepentirme...y el miedo me inunda.
La mente me golpea contra ella, y el tiempo me mortifíca...y la soledad me retiene, preso de ese sentimiento que mantengo sin quererlo congelado.
La desición no es mía, al menos eso creo, el acto en si se vuelve vulnerable, y la seguridad inestable. Y cae mi confianza, y mi autoestima...y la tragédia me sigue los pasos, difícilmente puedo evitarla...cautelósamente me susurra, y el miedo viene a su lado, tan pronto me asomo se esconde...pero soy capaz de percibirlo...mas no de ignorarlo. Acarreo con ello la esperanza, fiel amiga que me devuelve la alegría...sin embargo se me queda atrás, poco a poco, día tras día...paso tras paso, y no veo la meta...al menos aún no, y aunque mucho lo quisiera, no esta en mis manos...o quizás si, pero la inseguridad me detiene, y con ello el sentimiento se estanca...y mis rosas ya no florecen...al menos este verano.

Cual un caballo con anteojeras sigue su senda sigo el mio, quizás desobediente a la racionalidad o consecuente con ella, tampoco sé a quién sigo, aún no es evidente. De lo único que soy capáz de afirmar es que ya tomé esa desición.. Veo mis dos caminos y se que debo tomar uno...llega la desición, ya la he tomado, sin embargo desconozco de ella...como también si es la correcta. No creo sin embargo que una sea mas correcta que otra, cada una me abre un sin fín de cosas.

"Ver y descubrir en tí cada día algo nuevo, que me maraville y me sorprenda, sin que dude momento alguno que proviene de tí, y a tí me apego, cual niño perdido, en este mar de desentendidos...en el cual al parecer soy victima..."